Fecha Publicación: 28/11/2018 11:14:10 am
ASÍ LLEGÓ TRAP A LIMA
Macarena Vega es gerente general de los cuartos de escape. Los conoció hace unos años en Londres, Europa. Quedó fascinada de la experiencia. Lo primero que hizo al llegar al Perú fue comunicarse Tasha Johnsey, amiga británica con la que estudió un MBA en Barcelona y hoy su socia en Trap Lima. Le contó la idea, la convenció y en unas semanas ya estaban haciendo Skype desde Perú con los dueños húngaros de una franquicia que está presente en 25 ciudades de todo el mundo. Ha llegado hasta la lejana Hanoi, capital de Vietman.
"Lo primero que hicimos fue comprar los derechos de la franquicia. El local en Miraflores ya lo habíamos visto y nos parecía la ubicación perfecta. Siempre creí que sería el sitio ideal para comenzar. Constituimos la empresa y empezamos a trabajar", cuenta. En octubre del 2015, las vidas de Macarena y Tasha cambiaron. Se dedicaron a crear los cuartos de escape que, aseguran, son un 'boom' en Europa. Lo más difícil fue seguir al pie de la letra los lineamientos de Trap.
"Conseguir todo fue difícil. Hay cosas que en Perú no se pueden encontrar. Muchos detalles, elementos y objetivos hemos tenido que traer de afuera. Hemos sido muy minuciosas con eso. En el tema de los diseños de las habitaciones hicimos consultas con expertos de Europa, porque aquí es algo totalmente nuevo", asegura Vega.
Es tan nuevo que las preguntas que recibieron de los primeros participantes y curiosos que pasaban por el lugar es si se trataba de algo de terror o un juego en el que los miembros podrían hacerse daños entre ellos. Cuando, en realidad, es todo lo contrario.