Fecha Publicación: 04/02/2019 09:48:21 am
Actualmente 7 de cada 10 gestores en franquicias son mujeres. Las franquicias son vehículos para el empoderamiento femenino no solo por el mismo hecho de que una puede ser su propio jefe, sino también por las mismas circunstancias que viven las mujeres tras la maternidad como son la recolocación laboral, atención al hogar, cuidado de los hijos, etc.
Mujeres en América Latina entre los 25 a 42 años toman la decisión de salir de un empleo por la incompatibilidad que existe entre la vida familiar y la laboral. La recolocación tras los meses de post parto termina siendo muy difícil emocional y psicológicamente para muchas mujeres, pues ser capaces de gestionar los tiempos de las responsabilidades familiares y volver a tener el gran compromiso hacia lo que hacen laboralmente se vuelve todo un reto.
Motivos como la necesidad por una independencia económica, recuperar su autonomía y administrar sus tiempos hacen que las mujeres busquen otras formas de generar ingresos. La franquicia termina siendo la formula más efectiva para solucionar esta situación ya que permite emprender un modelo de negocio exitoso que ya ha sido probado con el apoyo de un equipo profesional con experiencia y poder disponer de tiempo para otras actividades.
Un factor decisivo para la compra de la franquicia es la llegada del segundo hijo, pues genera un cambio drástico en la economía familiar y en las responsabilidades del hogar. Muchas veces la adquisición de una franquicia es tomada como una inversión familiar, no obstante, en varios casos es la mujer quien termina dedicándose al negocio casi al 100% y entablando una relación más estrecha con el franquiciador.
Las franquicias administradas por mujeres tienden a crecer con mayor rapidez debido a algunas cualidades del liderazgo femenino como son la inclusión de opiniones, la integración de los miembros del equipo, la capacidad de lograr un compromiso con la organización, la habilidad de pensar y actuar en diferentes direcciones o temas al mismo tiempo que les permite tener una visión más panorámica de las situaciones; estos elementos terminan siendo claves para el desarrollo sostenible de una red de franquicias y el posicionamiento de una marca.
Según las experiencias de varias marcas franquiciadoras en el mercado peruano como son Nanas y Amas (agencia de empleos), Fitosana (comercialización de productos naturales), Tijeritas (peluquería infantil), Canelie (cafetería retail) y Raw Café (cafetería vegana), la preferencia por mujeres con niños como perfiles de franquiciados es debido a la dedicación y empeño que terminan teniendo este tipo de inversionista al momento de gestionar una franquicia.
Desde 2014 el crecimiento del sector franquicias en Perú ha venido siendo a doble dígito, con una tasa promedio anual de 15%, alcanzando en el 2018 a ser un mercado de 515 marcas franquiciadoras entre nacionales y extranjeras. Cabe resaltar que en los últimos cinco años más del 65% de las nuevas redes de franquicias peruanas son lideradas por mujeres. La diversificación del sector también ha sido una consecuencia de la presencia de mayores participantes mujeres, si bien la gastronomía es la categoría con mayor desarrollo en el Perú, categorías como belleza, estética, salud, indumentaria, accesorios y servicios especializados han venido creciendo considerablemente en los últimos tres años representando hoy más del 40% del sector franquicias.
Uno de los eventos más representativos de este cambio en la participación en el sector franquicias en el Perú, ha sido la nueva directiva de la Cámara Peruana de Franquicias que a partir de octubre del 2018 esta conformada por 6 mujeres emprendedoras y en Latinoamérica son el único comité compuesto exclusivamente por mujeres.
Alessandra Garro Stucchi
Gerente General CLUB FRANQUICIA
Directora de la Cámara Peruana de Franquicias