Fecha Publicación: 05/01/2023 10:31:27 am
En los últimos tres meses, la cadena colombiana presentó un incremento de 20% en clientes frente al mismo periodo de 2021. El 70% de su público opta por el pago de membresía anual.
La actual temporada de verano despierta mayores expectativas en el rubro de gimnasios, con más clientes que buscan ponerse en forma. No en vano se presenta una demanda 20% o 25% superior que en el resto del año.
Por ello, la cadena Bodyetch esperará a que transcurran los primeros meses de este 2023 y recupere sus niveles de movimiento previos a la pandemia, para luego reevaluar sus planes de expansión en Lima y provincias.
Álvaro García, gerente general de la marca colombiana en Perú, indicó que estudian la posibilidad de abrir nuevos locales en La Molina, San Isidro y San Borja, y también en provincias como Trujillo o Chiclayo, lo cual dependerá de la disponibilidad de espacios para la instalación de los gimnasios.
Lo cierto es que por el momento, las cifras que presentan van en línea con lo esperando. García refiere que en los últimos tres meses del año pasado, la clientela de Bodytech creció un 20% en comparación con el mismo periodo del 2021, lo cual hace augurar un año de importante recuperación para la empresa.
“Estimamos que en el primer Semestre de 2023 podamos alcanzar el nivel de clientes que teníamos en el 2019, antes de la pandemia”, sostiene García.
En la actualidad, Bodytech tiene unos 22,000 clientes en sus 10 locales en Lima, una cifra 15% menor que la anterior a la crisis sanitaria.
Interés por membresía
Con la pandemia, también han cambiado las preferencias en el pago de membresías entre los clientes de Bodytech, pues ahora el 70% opta por los pagos anuales (que en suma resultan más económicos) mientras el resto prefiere los planes mensuales.
En el pasado, el 90% pagaba la membresía por un año y solo un 10% lo hacía mes a mes. “Sin embargo, también se ha incrementado el número de personas que aprovecha plenamente sus membresías, pues ahora casi la totalidad de inscritos asiste al menos dos veces por semana. En cambio, en el pasado muchos pagaban por el servicio pero poco tiempo des- pués dejaban de asistir”, dice García.
Asimismo, se está recuperando la demanda de entrenamientos personalizados, que tienen un costo adicional. Hoy es de un 80% en comparación con los niveles prepandemia.