Entre la estabilidad del mercado de franquicias y el crecimiento de ciertos grupos operadores, algunos cambios están agitando los sectores de gastronomía y moda en Lima. Entre ellos, el creciente “reciclaje” de marcas.

Así lo señaló Fernando Rodríguez Larraín, gerente comercial del Grupo de Nexo Franquicia, tras explicar que tal tendencia alude al traspaso de negocios a nuevos dueños con capacidad de reflotarlos.

En el primer semestre, anotó, al menos 20 operaciones de ese tipo se han concretado en la capital, con marcas de restaurantes, cafeterías y tiendas de moda que en promedio tenían entre cuatro y cinco locales, y apuntaban a los segmentos A, B y C.

“Son conceptos que tenían entre cinco  y 10 años, algunos con menos tiempo, pero no pudieron llegar a un nivel de profesionalización que los llevara a expandirse más”, dijo.

Refirió que esos traspasos se han concretado a valores de entre US$ 75,000 y US$ 150,000, representando un alto porcentaje (entre 25% y 50%) de la inversión que el nuevo dueño deberá realizar para relanzar el concepto.

“El empresario que quiebra quiere recuperar y ve el traspaso como fuente de ingresos para compensar la pérdida. En otros países, las valorizaciones son menores”, afirmó.

La mudanza de casas a departamentos, la apertura de locales en los primeros niveles de edificios residenciales y pequeñas “burbujas” inmobiliarias en ciertas avenidas han derivado en una abundancia de espacios con puerta a calle.

En ese escenario, Rodríguez afirmó que un gran número de casa de 250 m2 a más en San Isidro, Miraflores y La Molina han salido en oferta de alquiler. Y es que, tras esperar meses o año a la venta, los dueños ya buscan asegurar ingresos.

“Hemos regresado a la oferta de locales de hace cuatro o cinco años. Ahora volvemos a ver alquileres de US$ 30 por m2, cuando hasta el año pasado llegaba a US$40”, anotó, tras indicar que el caso de la avenida La Mar es uno de los más emblemáticos.