La asociación tiene a los colegios Dante Alighieri y Antonio Raimondi. El plan para el 2025 es un crecimiento orgánico, aumentando el número de estudiantes, principalmente en este último, que aún tiene capacidad para recibir más alumnos.

La Asociación Educacional Antonio Raimondi (AEAR) ubicada en Lima, cuenta con un centro de lengua y cultura italiana, un museo y dos colegios, uno de ellos Antonio Raimondi. Y hoy entre su planes, evaluar el ingreso de universidades italianas en Perú y, con ello, replicar el modelo de argentina, en el mercado local.
“Estamos evaluando la posibilidad de franquiciar una universidad italiana aquí en Perú. Es decir, extraer aquí una universidad italiana a nuestra asociación para poderle dar los dos primeros años de estudios generales aquí en Perú, sea de forma presencial y remota. Ya estamos en conversaciones con cuatro universidades italianas para traer dicho modelo aquí ”, explicó a Marco Lercari, presidente de la AEAR.
Según detalló, a partir del quinto ciclo, se puede convalidar estudios en la sede italiana de dicha universidad.
Estrategia en colegios
Lercari, resaltó que la estrategia en los colegios Dante Alighieri como Antonio Raimondi, para 2025 se enfocará en el crecimiento orgánico, aumentando el número de estudiantes, principalmente en el Antonio Raimondi, que aún tiene capacidad para recibir más alumnos.
“El crecimiento que estamos proyectando para los próximos años es de 6%. Nuestro objetivo es llegar a nuestro aforo máximo en tres años, es decir contar con 1,500 alumnos en el Colegio Antonio Raimondi. En 2025 ya vamos a alcanzar los 12,000 estudiantes”, indicó.
Sin embargo, el crecimiento orgánico está sujeto al sistema educativo italiano ¿Por qué? Por ley un colegio paritario no puede tener más de 25 alumnos por sección en las clases de primaria y secundaria y más de 15 en la inicial. “No podemos crecer en orgánico, poniendo más alumnos en el aula”, aseguró.
De otro lado, la asociación cada año invierte en en el mantenimiento de la infraestructura y la tecnología (laboratorios móviles, pantallas interactivas y softwares comunicación) en ambos colegios. “En los últimos tres años hemos destinado cerca de US$ 4 millones, una parte con recursos propios y la otra con apalancamiento financiero. Con ese dinero, hemos podido inaugurar una nueva biblioteca y destinarla a áreas de ciencia y tecnología, entre otros”, comentó Lercari.