Suman 668 locales repartidos por todo el mundo, con ingresos totales de 116 millones, pero que suponen una subida de tan solo el 3,1%

Muchas personas prefieren dar su primer paso empresarial de la mano de una marca experimentada. Ante esa necesidad han nacido franquiciadoras en la Región. Antes de la crisis solo había cinco. En 2011 pasaron a ser diez. Ahora suman veintiséis enseñas. Sin embargo, sus negocios experimentaron el año pasado una importante contención. Sumaron 116.720.000 euros, según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), lo que supone un incremento de solo el 3,1%, cuando llegó a dispararse hasta el 32% durante el ejercicio anterior. En el conjunto de España la situación es similar. La facturación de las 1.348 redes de franquicias que operan en el país (1.116 de origen nacional y 232 extranjeras) fue de 27.592 millones, un 2,2% más.Las firmas murcianas sumaban a primeros de este año un total de 668 establecimientos repartidos entre la Región, el resto de España y decenas de países. Pero únicamente son 36 más que en 2016; en ese año se abrieron nada menos que 117. El número de trabajadores asciende hoy día a 1.669 personas. Había 1.663 un año antes, un indicio de que los locales que han abierto se han limitado a compensar los que han cerrado.