El Grupo Pitágoras, que engloba al segmento de academias preuniversitarias y colegios, a la fecha cuenta con cuatro sedes (San Juan de Miraflores, Los Olivos, Comas y el canal virtual) y tienen matriculados un promedio de 4,000 alumnos, pero esperan cerrar el año con 6,000 inscritos, lo que representaría un incremento de 20% más que el año pasado.

“Es la cifra con la que esperamos comenzar el ciclo de verano 2025 y en marzo con el ciclo anual poder llegar a 7,500″, proyectó Freddy Malpartida Cadenillas, jefe de Marketing de la compañía

Nuevas sedes

En medio de ese contexto y frente a la atomizada competencia, desde Pitágoras planean en diciembre abrir dos sedes en San Juan de Lurigancho y Carretera Central, límite entre Ate Vitarte y Santa Anita.

En el primer caso, estuvieron largos años situados en esta zona de Lima este, pero cerraron a fines de 2020. “Este distrito es uno de nuestros frentes más importantes”, indicó Malpartida.

Para este año, abrirán en la avenida Próceres a la altura de Los Jardines, aprovechando el cluster de universidades en la zona.

“Tenemos que abrir con mínimo 12 salones con una proyección de 1,000 alumnos porque ese es el esquema de negocio de Pitágoras”, dijo.

La segunda sede prevista, en Carretera Central, también abarca a un espacio de 1,000 alumnos, donde desean captar a una importante demanda de estudiantes que vive en Huaycán, Chaclacayo y Lurigancho.

Para ambas sucursales, destinarán una inversión conjunta de S/1 millón enfocado en la remodelación de infraestructura.

“Operativamente toda la inversión es en infraestructura, renovamos los baños, los ambientes, cafeterías y todas las medidas de seguridad”,agregó.

A provincias con franquicia

Por otro lado, desde Pitágoras han trazado con prioridad un plan de ingresar a provincias mediante el modelo de franquicias. El foco que observan está en el sur chico: Ica, y en el norte como Huacho, Huaral y Chancay.

Otros departamentos, donde también se han llevado conversaciones, pero sin un cauce concreto es Arequipa, Piura y Trujillo. “La inestabilidad política no permite que el inversionista se anime como hace unos siete años para que las franquicias despeguen con fuerza por lo menos en este rubro educativo”, indicó