Fecha Publicación: 18/06/2018 10:14:40 am
McDonald's anunció ayer que cambiará a pajillas de papel en todas sus ubicaciones en Gran Bretaña e Irlanda y que ensayará una alternativa a las pajitas de plástico en algunos de sus restaurantes en Estados Unidos a fin de este año.
La cadena de restaurantes de hamburguesas y otros productos de comida rápida enfrenta una presión cada vez mayor por parte de clientes y activistas medioambientales para que deje de usar las pajillas de plástico porque pueden terminar en los océanos y dañar a las tortugas, aves y otra fauna marina. Las pajitas de papel, a diferencia de las de plástico, se desintegran en el medio ambiente.
McDonald's Corp. se negó a decir qué tipo de sorbedor probará en Estados Unidos, pero dijo que se trataría de una "solución sostenible". La cadena tiene más de 14.000 restaurantes en Estados Unidos, en comparación con los 1.360 en Gran Bretaña e Irlanda.
La compañía comenzará a eliminar paulatinamente las pajitas de plástico de sus restaurantes en Gran Bretaña e Irlanda en septiembre y completará el cambio el año próximo. Las autoridades británicas lanzarán a finales de este año una consulta pública sobre un posible proyecto de ley que prohíba la venta de plásticos de un solo uso. McDonald's también tiene previsto probar alternativas a las pajillas de plástico en sus restaurantes en Francia, Suecia y Noruega.
Los activistas ambientales reaccionaron a la medida con beneplácito. Louise Edge, una activista de Greenpeace en Gran Bretaña, dijo que dado "el nivel del gigante de la comida rápida, significa que esta medida tendrá impacto".
Fotos impúdicas
El gobierno británico aprobó ayer un proyecto de ley que convirtió en delito sexual en Inglaterra y Gales la práctica de tomar fotos por debajo de las polleras de las mujeres.
La diputada Wera Hobhouse insistió en la importancia de que este tipo de actitudes no se tomen "como una broma" porque representan "un delito sexual".
La joven de 26 años Gina Martin es la responsable de que esta práctica vaya a considerarse un delito, después de iniciar una campaña el año pasado.
La joven estaba con su hermana esperando a que comenzara un recital en Hyde Park cuando dos hombres se les acercaron. La joven percató que comenzaron a comportarse de manera extraña y que uno de ellos no solo le había tomado fotografías por debajo de la falda con su celular, sino que las estaba enviando por internet. "Me sentí sin control sobre mi cuerpo", dijo.