Si bien el apetito de marcas extranjeras por ingresar al país se mantiene, el ruido político hace que existan ciertos reparos y sean cautelosas, dice Jorge Lizan, managing director de Lizan Retail Advisors (LRA).

Así, las marcas estadounidenses y de países desarrollados tienden a poner en pausa sus apuestas. Consultado por la introducción de franquicias a Perú, Lizan indica que tiene cinco procesos en marcha y esperan llegar a siete durante el 2023.

Impacto

En tiempos de menor conflicto, recuerda que la tasa de éxito o probabilidad de traer una marca al país se ubicaba en 50%. Sin embargo, esta condición ha variado. “Ahora, esta tasa de éxito es menor por la inestabilidad que vive el país”, sostiene.

Para Perú, detalla que negocian el ingreso de las cadenas de zapaterías FLO (Turquía) y Toni Pons (España); así como de una marca estadounidense de accesorios y otras del sector de moda.