Para Dolce Capriccio, el 2026 será uno de los años de mayor expansión comercial. La empresa peruana –fundada en el 2004 y dedicada a la elaboración de postres artesanales, pasteles y productos de repostería– proyecta crecer 20% en ventas, impulsada por aperturas.
Santiago Muñoz-najar, director financiero de la empresa, anunció dos nuevos locales para el próximo año. El primero tendrá un formato “mini bakery” en Miraflores, donde buscan atender la demanda de los consumidores que priorizan la compra rápida y el servicio para llevar, sin dejar de lado la esencia artesanal.
Este local marcará también una nueva estrategia de crecimiento: apostar por espacios propios en lugar de alquilados. La inversión total – incluyendo adquisición del terreno e implementación– asciende aproximadamente a S/ 2 millones.
El segundo local abriría antes de la puesta en operación del nuevo centro de producción en Chorrillos. Para esa tienda, miran distritos como Magdalena, Jesús María y La Molina, donde ya han detectado un público con alta frecuencia de consumo.
Centro de producción
La firma acelera una de sus inversiones más ambiciosas: un nuevo centro de producción en Chorrillos que permitirá escalar su operación en Lima y sentar las bases de un crecimiento más agresivo.
El proyecto se encuentra en fase de diseño y tendrá 2,000 m² de área construida, cuatro veces más que la planta que hoy funciona en su local de Miraflores. “Estamos en fase de diseño de arquitectura. Es un centro de producción con una capacidad mucho más grande”, dijo Muñoz-najar.
La planta operaría desde mediados o fines del 2027.