Lo primero que se tiene que hacer es escoger el sector que nos interesa y el negocio por el que se quiere apostar. Una vez aclarado esto, es el momento de iniciar el camino que nos permitirá poner en marcha la franquicia. El proceso, desde que el potencial franquiciado se pone en contacto con la central hasta que empieza a funcionar la actividad, suele ser de unas diez semanas. Aunque cada central dispone de sus propias condiciones, plazos y pasos, reproducimos un esquema tipo que, en principio, podría aplicarse a la mayoría de actividades.

El primer contacto: momento del precontrato Tener un primer contacto es una buena manera de que el franquiciador y el franquiciado puedan evaluarse mutuamente y crearse una primera impresión. Por ello, la mayoría de empresas propone a los emprendedores interesados en unirse a su red que visiten su central para descubrir de forma objetiva cómo es y cómo funciona el negocio. Si en este momento las dos partes están interesadas en la relación, lo más habitual es firmar un preacuerdo de franquicia, es decir, un contrato mediante el que el franquiciador otorga al franquiciado la reserva de una zona hasta que se encuentre el local adecuado. A la firma del precontrato, el franquiciado debe abonar una cantidad (que variará en función de la franquicia) como pago a cuenta del canon de entrada, que se abonará cuando se firme el contrato definitivo. La búsqueda del local Una vez firmado el precontrato, se inicia la árdua labor de encontrar el local idóneo para desarrollar la actividad. Normalmente, la central aconseja al franquiciado sobre el tipo de establecimiento y el lugar dónde ubicarlo para alcanzar el éxito en la gestión de la actividad. Hay empresas que se encargan de buscar el establecimiento a sus socios y por tanto, el franquiciado no tiene que buscarlo por sí solo. Las empresas que no se encargan de esta tarea suelen estudiar la documentación relativa a cada local para filtrarlos y, después, una vez el franquiciado tiene claro cuál es el local que cumple los requisitos necesarios, lo visitan para acabar de evaluarlo. Contar con la financiación necesaria Antes de decidirse por una franquicia, es muy importante tener en cuenta los requerimientos económicos que se necesitarán. Antes de firmar el contrato de franquicia, el franquiciado debe asegurarse de que dispone de los fondos necesarios para arrancar el negocio, de modo que después no surja ningún problema por falta de financiación. Además de la inversión inicial necesaria, se debe disponer de un colchón económico para desarrollar la actividad durante los primeros meses. La mayoría de empresas suele ayudar a sus franquiciados a alcanzar acuerdos con entidades bancarias o facilita el acceso a distintas vías de financiación. En este punto, se debe considerar el tiempo que conlleva formar una nueva sociedad en caso de que sea necesario, ya que se han de contemplar varios trámites. El último paso: el contrato El último paso es la firma del contrato de franquicia y la puesta en marcha del negocio, que se lleva a cabo una vez se concluidas todas las gestiones enumeradas hasta ahora. La documentación que se debe presentar a la firma del contrato depende de la central pero, en términos generales, suele ser el contrato de arrendamiento o escritura de propiedad del local, el DNI o escritura de constitución de la sociedad, etc. En ese momento, el franquiciado tendrá que abonar el canon de entrada, que variará en función de la marca. El franquiciado debe asegurarse de que podrá hacer frente a las necesidades de financiación de la franquicia: además de la inversión inicial es recomendable disponer de un colchón económico. Paso a paso 1.     Rellenar el cuestionario de candidatura (1ª semana)

2.     Realizar un estudio de viabilidad de la zona (1ª semana)

3.     Firmar el pre-contrato de franquicia (2ª semana)

4.     Buscar el local (3ª-4ª-5ª semana)

5.     Buscar la financiación necesaria (5ª semana)

6.     Formar la nueva sociedad (6ª semana)

7.     Firmar el acuerdo de franquicia (7ª semana)

8.     Adecuar el local (8ª-9ª-10ª semana)

9.     Asistir a los cursos de formación (10ª semana)

10.   Comenzar la actividad (10ª semana)